En octubre de 2012, el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, dio su tradicional homilía para los peregrinos que llegaron caminando a Luján. Fue la última antes de ser nombrado Papa. En aquella caminata premonitoria nos embarcamos con este relato caleidoscópico que arranca el mediodía anterior en Liniers y cubre todo el trayecto por la avenida más larga del mundo (que acaso debería cambiar de nombre). Hipnóticas como un rezo y paradójicas como la idea de una virgen madre, en estas páginas peregrinas se mezclan las historias de los creyentes con retazos del paisaje conurbano que atraviesan, las disquisiciones teológicas con los consejos para no acalambrarse, diálogos filosóficos con fantasías apocalípticas, las pruebas de la existencia de Dios con la fórmula de la eternidad. Como en su libro más reciente, La 31 (una novela precaria), Ariel Magnus vuelve a mostrar su devoción libertina por nuestro católico idioma para crear un universo aparte, con sus propias leyes de movimiento y su propia unidad blasfema, hecha de circularidad y dispersión.
Editorial: InterZona
Páginas: 160