Descripción

"Puede una meterse en un libro y chuparle toda la savia, la sangre, el vino, las lágrimas, la lluvia, el pan, la hostia, el grito, el amor y la muerte que saltan de sus páginas para ese, esa que lee, solamente para él, para ella." A través de estos textos "en su mayoría, charlas y conferencias", Angélica Gorodischer reflexiona con el humor y la lucidez que recorren toda su narrativa acerca de dos asuntos que han ocupado buena parte de su vida: leer y escribir. Los temas se suceden y algunos interrogantes vuelven una y otra vez: los libros que la maravillaron y conmovieron, el sexo como sujeción a la hora de escribir, el sueño y la locura asociados a la creación, el origen del lenguaje y la escritura, el compromiso con la palabra, el libro en la historia, la novela como espacio privilegiado de la imaginación. Entre anécdotas, reflexiones y relatos, Gorodischer logra transmitir con nitidez su propio axioma de oro: "Leer enseña a pensar y a sentir". En sus palabras, el libro se revela como ese objeto inmortal e infinito que pone el mundo al alcance de la mano del lector y le permite conocerse a sí mismo, ponerse en el lugar del otro, recuperar la fe en el futuro, ser más sabio y más feliz. Angélica Gorodischer es narradora. Escribió numerosos libros, entre los que figuran Jugo de mango (1988), La noche del inocente (1996), Cómo triunfar en la vida (1998), Menta (2000), Kalpa imperial (2001), Doquier (2003), Historia de mi madre (2004), Tumba de jaguares (2005) y A la tarde cuando llueve (2007), todos ellos publicados por Emecé. Recibió, entre otros, los premios Konex de Platino, Emecé (por su novela Floreros de alabastro, alfombras de Bokhara, publicada en 1985), Más Allá, Esteban Echeverría y Dignidad, otorgado por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos por su trabajo en pro de los derechos de la mujer.

Autor: Angélica Gorodischer 

Editorial: Emecé

Páginas: 232